Idalys Ortiz ante el reto de Tokio

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Rating )
Pin It

Por estos días varios sitios cubanos han centrado su atención en la reina del judo cubano. Analizar las posibilidades y desde ya calentar su posible duelo ante la que será local en la tierra del Sol naciente, la jovencita Akira Sone, e Idalys Ortiz han estado en la palestra de nuestros medios digitales

Excelentes análisis de resultados históricos, de la edad de las últimas campeonas olímpicas e incluso posibles vaticinios se han podido leer en estas plataformas. Y en gran medida están muy acertados, pero me parece que dejaron de tratar un pequeño punto: la maestría deportiva versus la presión y la juventud.

Es cierto que la jovencita Sone ha sido el talón de Aquiles de nuestra Idalys. Los números son claros, tres victorias para la asiática y una para la Morena de Godínez en los últimos dos años, una de esas derrotas para la cubana en la final del pasado Campeonato Mundial.

Pero con atletas de la talla y la calidad de Idalys los números y los vaticinios no siempre se cumplen, de hecho son esa clase de atletas quienes los echan por tierra en un abrir y cerrar de ojos.

Idalys llegará a la cita de Tokio con 32 años frente a los 21 de Sone, quien estará en el centro de las miradas y tendrá encima el peso de todo Japón pidiéndole la victoria. Por supuesto que no dudamos de su calidad, pero la presión por quedar bien ante su pueblo es aún mayor en la cultura asiática.

Basta citar el ejemplo de Akio Kaminaga, ídolo incuestionable del Japón en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero de 1964. Allí debutó el judo en estas citas y los nipones casi barrieron con los títulos. Kaminaga era el principal favorito del peso abierto y perdió en la final ante el neerlandés Anton Geesink. El luto inundó el país y Kaminaga fue excluido del equipo nacional y se retiró de la competición poco después.

Por tanto, la presión para una jovencita criada en esa cultura será infinitamente mayor a la de una curtida campeona que sale al tatami siempre con una sonrisa, porque además no tiene nada que demostrar, ha ganado en todas las arenas y a todas las rivales, pero que buscará un oro que la convierta en la más sobresaliente judoca cubana de la historia, aunque ya esté entre las mejores.

Tampoco quiero decir que nuestra Idalys paseará la distancia ante la talentosa Sone. Será un choque de titanes, de eso que no le quepa duda a nadie, y por supuesto un cotejo bien parejo y difícil de pronosticar.

Experiencia y palmarés por el lado de la cubana contra talento, localía y hambre de triunfo por la japonesa. Una lucha de poder a poder, donde la mente jugará un gran papel y estoy seguro que la presión jugará a favor de nuestra Idalys.

Si debo apostar por alguna, por supuesto y sin dudarlo, me inclino por la campeona de Londres 2012, por la que tanta veces nos ha dado alegrías. Los Juegos Olímpicos son cosa de grandes y ella ha demostrado que es una de las más grandes de la historia del prestigioso judo cubano.

Escribir un comentario

Para hacer un comentario recuerde:
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
El administrador del portal se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.


Comentarios recientes:

¿Le ha resultado útil la información publicada en este portal?

¿Hay algún error en esta página? Ayúdenos a mejorar