Seguramente Novak Djokovic sea el mejor tenista de la historia, a pesar de medio planeta. Si alguien ha tenido que pelear casi siempre en contra del público, ese ha sido el serbio, pero sus números y triunfos resultan indiscutibles. Justo en la era de Roger Federer y Rafael Nadal, tanto sus rivales como aficionados y especialistas han tenido que aceptarle en la cima.